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¿Cómo entender la Enfermedad?

Actualizado: 4 jul 2019



  • El principio polar de la salud-enfermedad.

  • La enfermedad como camino a la salud.

  • Cada quien es responsable de su salud y de su curación.

  • Como descubrir el motivo profundo de tu enfermedad


Una parte importante de mi vida la he dedicado a tratar de responder esta pregunta. Las versiones oficiales o científicas no me convencieron, por lo que tuve que voltear a ver primero hacia adentro, hacia mis propias experiencias con la salud-enfermedad y después hacia afuera, hacia otras perspectivas como las orientales, occidentales, indígenas, entre otras.

La salud es un proceso, no es algo estático a donde se llega. Sigue junto con la enfermedad ese principio de polaridad presente en todas las cosmovisiones ancestrales. Es decir que entiendo la salud y enfermedad como dos caras de una moneda; contrarias, pero a la vez complementarias y dependientes la una de la otra. Siempre nos situamos en algún punto de ese espectro. Y esta polaridad no sólo forma parte de la vida, sino que es parte esencial, creo yo, del motivo de vivir. Porque llegamos a esta vida con la finalidad de evolucionar y, ¿qué otra forma de crecer sino superando crisis? Dicho de otro modo, la forma en que llegamos a estados de salud superior es superando enfermedades. Superamos una crisis y llegamos a un equilibrio mayor que como estábamos, para luego enfrentar otra nueva crisis y así sucesivamente, en un espiral de intensidad creciente con periodos de equilibrio (salud) y crisis (enfermedad). Por lo tanto, desde esta perspectiva, la enfermedad no es la enemiga sino la maestra; no se tiene que acallar sino escuchar; no se tiene que negar, sino aceptar y buscar entender. De hecho; la salud no existiría sin la enfermedad según el principio de polaridad. Esto no significa que debemos buscar la crisis (enfermedad) concientemente, aunque tal vez lo hagamos de forma inconsciente. Más bien, creo que la enfermedad es un proceso natural y necesario en nuestro camino evolutivo y que podemos fluir mejor si en vez de declararle la guerra al síntoma, nos preguntamos que nos está intentando decir, porque muy probablemente nos esté guiando no sólo a la curación; sino a un punto más avanzado en nuestro camino.


Así como las plantas y los animales están diseñados para crecer y transformarse, nuestro impulso evolutivo está en nuestra esencia, viene desde adentro. Es por esto que; nadie más, sólo yo, me puedo curar o enfermar. Asimismo; nadie más, sólo yo puedo ser responsable de mi salud. El motivo profundo de mi enfermedad no fue el virus, no fue el accidente, no fue la herencia, no fue el gen. El motivo profundo viene de mi esencia. El motivo profundo de mi salud no fue la pastilla, no fue el médico, no fue la hierba ni el curandero. La curación también proviene de mi esencia, de mi fuerza vital, de mi sistema inmune. Esto no quiere decir que no les doy importancia al accidente, a la herencia, al sanador o a la medicina, porque creo que sí son importantes, pero creo que al enfocarnos en estos factores externos, perdemos de vista lo esencial, lo que viene de adentro de nosotros. Creo que reconocer el motivo profundo nos permite acceder a otro nivel de curación, a otro nivel de evolución en este espiral de salud-enfermedad.

Para entender este motivo profundo no es suficiente entender la fisiopatología de un conjunto de síntomas y ponerle nombre (diagnóstico). Para entender el impulso y origen de la crisis hay que vernos y entendernos de forma compleja. Porque somos mucho más que un cuerpo físico. Somos cuerpo-mente-alma, o cuerpo-alma-espíritu, o sensaciones-emociones-pensamientos, o seres bio-psico-sociales, o cualquier otra forma de entender esta complejidad que somos. Y somos un todo indivisible, es decir, no es posible separar el cuerpo la mente y el alma más que al conceptualizar estas palabras. Por lo tanto, no es posible entender la enfermedad o la salud en su complejidad, buscando solo en lo material, en el cuerpo, mucho menos analizando sólo un sistema, un órgano, un tejido, una célula o una molécula. Desde mi perspectiva es necesario y de gran utilidad analizar (separación) pero sólo como paso previo y ayuda para la integración (unión). En mi experiencia, la ciencia, y dentro de esta, la medicina convencional en particular, son excelentes para el análisis, pero niegan la síntesis. Sin embargo, hay otros sistemas de medicina tanto orientales como occidentales, que sí toman en cuenta esta complejidad, sin el reduccionismo de la ciencia moderna.

Mi propuesta para entender la salud se trata entonces de vernos de forma compleja tomando en cuenta lo espiritual, escuchar lo que nuestra enfermedad nos viene a enseñar, hacernos responsables de lo que nos pasa y así de nuestra curación y evolución. Se trata de darle un sentido a la crisis que permita nuestra transformación profunda, y de esta forma evitar estancarnos en el sufrimiento con alivios superficiales y temporales. Se trata de ascender en este #EspiralDeSalud y #SanarParaCrecer.



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